NUESTRAS MASCARAS… NUESTRAS EMOCIONES

“Cuando llevas una máscara tanto tiempo, te olvidas de quién eras debajo de ella” Alan Moore.

¿Qué son las emociones?

“Son reacciones físicas y psicológicas a algún evento
o a algo que nos ha sucedido. Las emociones se producen de manera automática y espontánea. Podemos observarlas externamente y son transitorias, es decir no duran para siempre. Todas las emociones son válidas. No son positivas ni negativas.”

Las emociones dejan consecuencias de los hechos que desencadenan. Todas las personas nacen con unas características especiales y diferentes de acuerdo a lo que se vive dentro del vientre y en el entorno. Aunque muchas de ellas son aprendidas de acuerdo al comportamiento o la manera de enfrentar los retos de la vida.

las emociones indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e, incluso, objetivos.

Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta.

Sentimos amor, gozo, felicidad, culpa, ira, decepción, miedo, etc. Nuestras emociones pueden ser agradables o desagradables; y de nosotros depende la manera como las gestionamos. Puesto que las emociones son indicadores de lo que está sucediendo dentro de nosotros.

¿Qué son las máscaras de las emociones?

Una máscara emocional es la expresión emocional que oculta cualquier otra emoción. La máscara de la sonrisa, que es la que más se utiliza; para enmascarar las emociones negativas como el miedo, rabia, angustia etc.

 

«El mundo es un gran teatro, y los hombres y mujeres son actores. Todos hacen sus entradas y sus mutis y diversos papeles en su vida…» Como gustéis’ W. Shakespeare.

La necesidad de pertenecer a un grupo nos lleva a establecer una serie de personajes que nos ayudan a adaptarnos y a «sobrevivir» en cada ambiente.

Cada personaje utiliza una serie de máscaras de acuerdo a la circunstancia vivida en su interior, así van apareciendo los diversos personajes; con quiénes se relacionan de acuerdo a las emociones, pensamientos y acciones.

Algunos personajes de estos suelen hacernos actuar de manera inadecuada, mientras que otros nos ayudan a equilibrarnos y atener buena actitud con nosotros mismos y con los otros. Algunos de ellos llegan esporádicamente, mientras que otros se quedan de manera permanente.

En terapia Gestalt se llama Ego; a aquellos disfraces que usamos para protegernos y realizar nuestra en el teatro que se llama la vida. Estas máscaras que creemos que nos protegen en realidad nos debilitan física y emocionalmente; ya que ocultan nuestra esencia y limitan nuestra percepción de nosotros mismos y el mundo que nos rodea.

 

Podemos liberarnos de las máscaras tomando conciencia, de cuáles son las que llevamos y que es lo que ocultamos detrás de ellas, que es lo que queremos evitar o conseguir. Y realizar un trabajo consciente de autoconocimiento; para dejar atrás nuestras mascaras.

Como dice Alan Moore en su cita, al llevar tanto tiempo nuestros disfraces al final acabamos olvidando quiénes éramos debajo de ellos.

 

 

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